Eve
27/01/2015, 07:39
Esta serpiente lleva el nombre de Atheris hispida, y pertenece al género de serpientes venenosas Viperinae. Se encuentran únicamente en África sub-sahariana (excluyendo a África meridional). Se conoce que su veneno causa dolor, inflamación y problemas de coagulación de la sangre, anteriormente era una de las serpientes menos perjudiciales pero en la actualidad su mordida puede ser letal.
Su belleza cautiva a quien la ve porque luce tierna e inofensiva con sus grandes ojos :), sin embargo, esta especie es muy peligrosa.:confused:
Esta serpiente posee un cuerpo comprimido con escamas duras que simulan ser hojas, es por eso que se le conoce también como “Serpiente de los arbustos” ya que esto le sirve como el camuflaje perfecto en para su entorno. :eek:
Su cabeza es grande, ancha y a menudo triangular para que quepan las glándulas salivales modificadas que producen y guardan el veneno. Sus ojos grandes y redondos con pupilas verticales ayudan a la víbora a localizar las presas cuando la luz es tenue. La lengua como la mayoría de las serpientes es receptora de calor y olfatean a su presa a través de ella. Las moléculas que atrapa en el aire son enviadas al órgano de Jacobson (un hueco en el techo de la boca) que tiene células receptoras.
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Su belleza cautiva a quien la ve porque luce tierna e inofensiva con sus grandes ojos :), sin embargo, esta especie es muy peligrosa.:confused:
Esta serpiente posee un cuerpo comprimido con escamas duras que simulan ser hojas, es por eso que se le conoce también como “Serpiente de los arbustos” ya que esto le sirve como el camuflaje perfecto en para su entorno. :eek:
Su cabeza es grande, ancha y a menudo triangular para que quepan las glándulas salivales modificadas que producen y guardan el veneno. Sus ojos grandes y redondos con pupilas verticales ayudan a la víbora a localizar las presas cuando la luz es tenue. La lengua como la mayoría de las serpientes es receptora de calor y olfatean a su presa a través de ella. Las moléculas que atrapa en el aire son enviadas al órgano de Jacobson (un hueco en el techo de la boca) que tiene células receptoras.
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