A MI MUSA
EPIGRAMA
I
No siento desamparo. En mi alegre existencia
tengo grande conforte,
de una musa divina.

II
Más la amo y más la miro. Espejo de mi vida
cambió en su presencia,
y su arrojo le admiro
que enseña con prudencia


Dr. Rafael Mérida cruz-Lascano
“Hombre de Maíz, 2009”
Guatemala, C. A.