En realidad el populismo en latinoamérica existe, o es reconocido como fenómeno desde los años 50.
A mi me molesta que el populismo sea muchas veces una forma de nacionalismo oportunista. Son dictaduras disfrazadas. Pero en realidad no hay mucho que podamos hacer. Si la mayoría de líderes en Latinoamérica (excluyendo países como Brasil o Chile) no fueran tan corruptos y si las sociedades no estuvieran tan marcadas por la pobreza y la diferencia social... las cosas serían diferentes.
El problema radica en que la gente con hambre tiene que dedicar su tiempo a conseguir qué comer, y por lo tanto no tienen tiempo para preocuparse y pensar en política, participación, democracia... etc. Es muy triste. En realidad aquellos países del primer mundo que son tan avanzados políticamente cuentan con la ventaja de que sus habitantes tienen sus necesidades básicas satisfechas y por lo tanto pueden ser activos política e intelectualmente.

Es un problema que tiene muchas raíces de fondo y que seguramente no se va a poder curar rápidamente. Especialmente con situaciones como las que se viven hoy en día en países como México donde el abuso de autoridad es dramático.