Las acciones europeas subieron el martes por cuarta sesión consecutiva, impulsadas por la fortaleza de los sectores cíclicos y el optimismo en torno a que las utilidades corporativas sigan creciendo.

Expectativas por posibles fusiones en el sector automotor y un euro más débil también ayudaron, impulsando al índice STOXX 600 a cerrar con un alza del 0.43%, en 400.11 puntos, su nivel más alto desde agosto del 2015 y apenas por debajo de su máximo histórico de 414 puntos.