¿En realidad podemos decir con orgullo que nuestra nación es Independiente?, me parece muy poético por evitar utilizar otros calificativos, el siquiera celebrar una fecha en la cual creemos en un hecho del cual no estamos ni cerca de lograr ser lo que tanto anhelamos.

Estamos tan alienados de nuestra realidad política, por el hecho de que carecemos de conocimiento histórico y político, porque lo único que nos interesa es el pragmatismo del ajetreado modus vivendi actual, así como también esta nueva generación la cual ve como grandes problemas políticos, económicos y sociales, situaciones vagas que no son prioritarias pero que en su pequeño y poco fundamentado mundo “ideológico” son los pilares para el cambio de nuestro mundo.

Creo que estamos en la obligación de enseñar a estas nuevas generaciones la realidad de nuestro país en este ámbito como en todos en general. Dejemos ya de creer en historias de Tecun Umán y de situaciones de antaño como actuales que nos alienan de la realidad y alienan a aquellos a los cuales les transmitimos inmensas falacias.

A eso sumemos una ciudad capital que por cualquier situación por más mínima que sea, se convierte en un caos vial, ¿es en verdad necesario los desfiles y las famosas antorchas?, creo que es indispensable más que estos actos ridículos y generadores de caos vial, el enseñarle a nuestros hijos a no dejarse engañar por historias y situaciones que lo único que hacen en seguir poniendo una venda en los ojos de estas nuevas generaciones que ya de por si están perdidas con una idiosincrasia política que deja mucho que desear.