Perdón por el retraso!!!

CAPITULO VII

Una de las manos de Seiya estaban sobre las caderas de Rini, ella se aferraba a él envolviendo sus brazos sobre el cuello de este, mientras que su cuerpo estaba contra la pared y la otra mano del chico sostenía la pierna de ella pegándola a la cadera de este, la respiración agitada, ni que describir la escena del tremendo beso, pero al escuchar el sonido de la puerta abriéndose a toda velocidad, Seiya no tuvo más que voltear a ver, sabia quienes estarían allí, pero jamás imagino que la mirada de la rubia lo aturdiera, Rini sonrió y corrió a saludar a Rei mientras componía su mini falda, Yaten, Darién y Taiky sonrieron, Mina tomo de la mano a Serena y le pido de favor que le ayudara a llevar el hielo para las bebidas, Serena giro a verla con una mirada cristalizada y sonrió.

La música había iniciado, la bulla, gritos y festejos, Serena tan solo había permanecido en la orilla de la piscina sin tan siquiera meter los pies, sentada como buda, veía moverse el agua, era emocionante ver a Mina como se divertía, no importaba nada, para esa chica solo el momento importaba, Rei y Rini charlaban en la otra esquina dentro de la piscina, los chicos claro se dedicaban a mostrar quien era el mejor macho del lugar.

-¿no te meterás Serena? –la voz de Amy le interrumpió sus pensamientos.

-no creo, no me siento bien, creo que la gripa me visitara pronto –sonrió Serena, ¿cómo podía sonreír si hablaba de enfermarse?, así que tomo la decisión de hacer cara triste, esa quedaba mejor para la noticia que estaba dando.

-ya veo –Amy noto algo en la mirada de Serena y aunque no podría describirlo en ese momento, supo que era mejor no seguir insistiendo.

Un celular sonaba insistentemente, era la bolsa de Rei, esta se acerco corriendo, su hermano estaba enfermo y sus padres la necesitaban en ese momento, no era nada grave de hospital o algún accidente, solo era que su hermanito estaba muy apegada a ella, así que debía ir, a Serena le pareció bien, que Rei mostraba que tenia corazón, esta se despidió de todos y hasta de Darién, pues sus padres no aceptaban esa relación así que Darién no podía acompañarle.

Después de un rato todo volvía a la normalidad, los chicos se habían cansado de buscar el espécimen perfecto, así que fueron a la hielera por unas bebidas.

-es hermosa, hay mucha inocencia en ella, además tiene un rostro de ángel –dijo Darién mientras destapaba su bebida.

-es linda, si –dijo Taiky.

-pero tú ya tienes a Rei, Darién –dijo Yaten.

-gracias Yaten, no lo olvide solo que esa chica me encanta ¿o tu qué dices Seiya?, bueno tu seguro estas pensando en cómo terminara tu noche con Rini –comento Darién y todos rieron asiendo que las chicas voltearan a ver y estos las saludara.

-es linda –agrego Seiya.

-linda linda o linda más o menos –dijo Darién de nuevo con además de, ¿Qué dices? Pero antes de que Seiya respondiera a Darién se le ocurrió una idea al ver a Amy, Mina y Rini jugar volibol en el agua.

-¿a dónde vas? –pregunto Yaten al ver su malicia en la sonrisa de su amigo.

-ya verás –respondió Darién, para ese momento Seiya solo veía como Darién se acercaba a Serena, ella solo observaba a las demás jugar y de vez en cuando Mina anotaba y Serena aplaudía –cuidado princesa –dijo Darién y tomo a Serena por la cintura, haciendo parecer que iba a tirarla esta se puso de pie y se giro, rápidamente se tomo del cuello de Darién, no quería ser lanzada y si la lanzaba él se iría con ella para salvarla.

Por un momento sus miradas se cruzaron, quedando un espacio de tiempo entre ellos, solo la respiración, solo el sube y baja del pecho agitado de Serena, Darién la vio por primera vez directo a sus hermosos ojos celestes, asustados seguían siendo hermosos.

-perdona, no quería espantare –dijo este al ver que el cuerpo de Serena temblaba.

-Yaten, Taiky y Seiya se acercaron, Mina, Amy y Rini veían como el tiempo se detenía antes los ojos de Serena y Darién… luego que Darién hablara un silencio se hizo, la mano de Serena fue más rápida que el ojo de Darién y aunque este pretendió besarla ella le proporciono una bofetada, todos quedaron impactados, por un momento, tan solo por un momento imaginaron que ella le besaría a él, pero luego lo bofeteó y salió corriendo. Los chicos morían de risa por lo que le sucedió a Darién, acepto uno, Seiya se quedo allí parado serio, tomo su celular de la mesa y camino hacia fuera, Yaten le alcanzo.

-¿a dónde vas?, te perderás la fiesta –dijo levantando la cerveza.

-iré por mas bebidas, casi se acaban –dijo Seiya y Yaten frunció el ceño.

-pero apresúrate –dijo y lo dejo ir, cuando Seiya salió del lugar Yaten se acerco a la hielera, estaba casi llena, sonrió, su amigo era un mentiroso.

Ahora que estaba allí afuera del gimnasio, viendo hacia las posibles direcciones a las que Serena había corrido, se preguntaba el porqué había salido, intento regresar, pero algo más le decía que esa chica no era tan fuerte como se veía, bufo y camino hacia las canchas, era el lugar más cerca para ir a pensar, además desde allí la luna se veía mejor, seguro hacia ese lugar había ido Serena.

-no creo que esas lagrimas sean porque le temes a Darién –Serena escucho esa voz y esas palabras.

-no, estas en lo cierto –respondió.

-pero bien merecido se lo tenía, creí que le habías botado un diente, deberías meterte a la clase de boxeo, seguro ganarías muchos trofeos –dijo Seiya tomando lugar junto a Serena.

-¿a qué vienes?, estaré bien, no debes preocuparte, no me suicidare –dijo Serena, encorvada, con su rostro entre sus rodillas.

-lo sé, el suicidio adolescente no está bien visto –comento este sonriendo.

-sabes, tu desaprovechas muchas cosas, tienes el don de ser un deportista nato y lo dejas ir, puedes ayudar a muchos y no haces nada, creo que no eres el indicado para juzgarme –respondió Serena serie, en su mente todavía tenía esa imagen de Rini y el, además de lo último que se dijeron el día del campamento.

-bien, no estamos hablado de mi y no estoy juzgándote, solo quería… -Serena lo volteo a ver, ¿qué quería?, a caso el se había preocupado por ella –me mandaron a verte, nada más, pero me da lo mismo –dijo Seiya y se puso de pie, era demasiado bueno para ser verdad.

-diles que estoy bien –comento Serena quedándose allí sentada.

-que bien, ahora soy mandadero –bufo Seiya y se fue del lugar. Seiya no volvió a la fiesta, se quedo allí arriba en la terraza, viendo al luna y las estrellas, pensando en cada una de las cosas que dejo de hacer, muchas de las cuales le gustaban, otras las hacía para ayudar a la comunidad, pero al final las había dejado de hacer todas.

-¡rayos, no sé porque no puedo dejar de pensar en lo que dijo, creo que estoy volviéndome loco –susurro Seiya viendo la luna.

La mañana había llegado, era fin de semana, Serena no había aparecido después de golpear a Darién y de hablar con Seiya, bueno, si eso era hablar, Yaten le había dicho a Mina que le diera tiempo, además que Darién se lo merecía.

Seiya había amanecido con ganas de volver a jugar, así que estaba entrenando en el campo, pero también sentía una necesidad de verla, esos ojos llenos de ternura, esos labios de los cuales escapan miles de preguntas, solo quería saber cómo había amanecido, nada más, que perdería, además ella era demasiado bondadosa y las cosas la golpeaban mas fuete de lo normal.

Serena estaba recostada en su habitación, junto a la pecera que había comprado para ese pez que se llamaba Bony, sus enormes ojos azules lo veía mecerse de un lado a otro, las voces en su cabeza no salían ni se dispersaban.

-tú no tienes problemas –le comento al pez, en ese momento alguien todo a la puerta, Serena sentía pena por lo de la noche anterior, pero tarde o temprano tenía que enfrentar sus miedos. Con pesar Serena se acerco a la puerta, podía ser Darién o incluso Rei, seguro esa mujer se entero y ahora la tiraría por la ventana, pero tremenda sorpresa la que se llevo cuando abrió la puerta.

-mi jefa quiere verte –bufo Seiya, ahora se preguntaba cómo es que había llegado con la escusa de que Mina estaba preocupada y quería saber cómo se encontraba Serena, cuando en realidad era él quien quería saber.

Serena por su parte se sonrojo, no se había peinado, arreglado y parecía que no había dormido durante toda la noche y ahora estaba allí, frente a ella Seiya Kou.
-¿tu jefa? –fue lo único que salió de su boca.

-ya conoces a Mina, pregunta por ti cada cinco minutos –agrego este recostándose sobre la pared, Serena rio, Seiya a veces podía ser tan impredecible.
Después de todo parecía que a nadie le importaba lo que había sucedido. En el camino no dijeron nada, aunque Seiya mando un mensaje de texto a Mina, que Serena estaba con ella y que debían verse en jardín quince, Mina y Yaten ya estaban allí.

-vamos Mina, traigamos helados –dijo Seiya para decirle a Mina su plan, pues no era verdad que esta quería hablar con Serena, así que la pondría al día para no meter la pata.

FLASBACK

-¿por qué le temes a la piscina? –al parecer no era como ella imagino, Mina y Seiya fueron por unos raspados de hielo, Serena y Yaten se habían quedado bajo la sombra de un frondoso árbol, Serena giro rápidamente al escuchar la pregunta de Yaten.

-¿cómo dices? –pregunto aturdida.

-que he notado que en el lago, y esa noche en la piscina tu mayor temor fue… caer al agua –dijo Yaten observando cómo Mina se movía de un lado a otro buscando su helado favorito, Seiya estaba cruzado de brazo pensando en que helado comprar.

FIN DEL FLASBACK