Muchas gracias por su comentario chicas, me hacen muy feliz, se que cuando no estamos acostumbrados a leer pues es difícil que nos guste, pero me encantaría que me dijeran que les gustaría que pasara en esta loca historia pues las adapto jajajaja, ahora viene un capitulo mas trágico, espero les guste, las quiero kiss

************************************************** ********

CAPITULO IX PARTE I

Los chicos se habían reunido en una de las mesas, habían comido y bebido, Taiky les comentaba lo mucho que había llegado a enamorarse de Amy, ella se sonrojaba y brindaban por ello, incluso Yaten declaro su amor a todo pulmón, dedicándole una canción a Mina, canto un poco de la canción pero cantaba pésimo así que prefirió que lo hiciera la banda, era una noche especial y Serena y Seiya se divertían como hacía días no había sucedido, esto si era vivir.

Las chicas fueron por más ponche frió y algunas tostadas.

-no creo que ahora quieras irte –grito Yaten viendo a Seiya sonreír, este al escuchar esto borro su sonrisa, pasaron muchas cosas por su cabeza, Yaten y Taiky esperaban esa reacción de locura que le daba, pero luego volvió a sonreír a ver a Serena caminar hacia ellos.

-no, ya no es una opción –dijo y se puso de pie para ayudar a Serena con las tostadas. Esa respuesta había sido sorprendente, las chicas volvieron y la charla siguió, hablaban del profesor Black.

-he visto como mira a Serena, es un pervertido –dijo Amy negando, Serena se sintió pésima, Seiya volteo a verle.

-¿eso es verdad? –pregunto, Yaten subió la vista, ya salía el protector.

-es amable nada mas –dijo Serena.

-mira Serena, si ese rabo verde intenta algo contigo, solo dímelo y yo me encargo de él, conmigo lo intento muchas veces, pero lo puse en su lugar, además Yaten siempre estuvo conmigo –dijo Mina y tomo la mano de Yaten, Yaten vio la mirada de vergüenza de Serena, aunque no entendía por qué.

-muy bien, dejemos al rabo verde y ahora planifiquemos de… ¿a dónde iremos esta semana santa?, ¡venditas vacaciones! –dijo y todos rieron.

-ya regreso –dijo Serena, esa conversación no le había caído bien.

-¿te acompaño? –pregunto Mina.

-iré al tocador, nada mas –dijo Serena sonriendo y se puso de pie, los chicos siguieron planificando el viaje de semana santa, cuando Serena estaba por llegar al tocador, vio a Rei caminar hacía fuera del salón furiosa, cuando se fue acercando encontró a Darién levantando los vidrios de una copa, junto a Sepsuna, ella parecía apenada.

-perdona las molestias –dijo Darién, entregándole a la chica algunos dulces, seguro era lo que contenía esa copa, pues estaba adornada de corazones.

-lo lamento, solo creí que no lo recordarías –dijo la chica con una dulce sonrisa –ahora ve por ella, es el día de los enamorados –dijo y guardo los dulces en su bolsa –gracias –dio la vuelta y se fue, Darién se puso de pie y espero hasta que la chica desapareciera, Serena se quedo allí, luego sacudió su cabeza y entro al baño.

-vaya Hotaru, este es un mundo totalmente perdido –tomo la medalla que colgaba de su cuello y abrió el relicario, vio una imagen de una jovencita no más de 13 años.

-además de usurpadora, también está loca –dijo una voz tras de ella, la puerta de uno de los sanitarios se abrió. Serena salió de su pensamiento.

-ah, hola –dijo Serena cerrando el relicario, y sonriendo amablemente, Rini se acerco al lavamanos y se vio al espejo.

-dime algo, si soy más bonita que tu y seguro más inteligente –hablo mientras se colocaba brillo labial – ¿qué me hace falta, para que Seiya me ame? –Pregunto sin voltear a ver a Serena, esta se estremeció con tal pregunta –no, sabes que, no respondas –dijo Rini y dio la vuelta y salió del lugar.

Serena se quedo allí parada, recostada en la pared, quizá, quizá tan solo quizá, Seiya no podía amar. Salió del tocador y regreso a la mesa, ya los planes estaban hechos, irían a pasar la semana santa, a la ciudad más antigua, antigua Guatemala, allá llegaba mucho turista para esa época y además había muchos lugares que visitar. Bailaron un rato mas, subieron para jugar al karaoke, se divirtieron, rieron y gozaron esa corta etapa de sus vidas.

Después de la fiesta Serena no soportaba el dolor de los zapatos, había elegidos los más bonitos pero eran los más insoportables. Seiya caminaba junto a ella, iba a dejarla a su dormitorio.

-quería pedirte disculpas por lo del otro día, no debí responder que tu y yo no éramos amigos –dijo Serena con los zapatos en la mano, a Seiya le causo gracioso y aunque no quería que ese recuerdo le viniera a la mente lo hizo, ver a Michiru sin zapatos era como intentar encontrar una aguja en un pajar, pero a Serena no le importaba nada.

-yo tuve la culpa, lo dije primero, es mas esperaba que me trataras peor –agrego Seiya caminando con las rosas en su mano, había decido ayudarle a Serena con ellas.

-no, estaba demasiado afectada ese día y no quería hablar, pero eso no justifica que no piense antes de hablar –sonrió, se encontraban pasando el puente.
-¿en serio iras a dejarle estas rosas a tu amiga mañana? –pregunto Seiya, intentando cambiar de conversación.

-era mi mejor amiga… se lo prometí –dijo viendo correr el rió.

-ya veo, es tierno… creo –dijo Seiya y dirigió su vista al mismo lugar.

-oye Seiya, puedo hacerte una pregunta –comento Serena, Seiya sonrió, ¿cuándo Serena no hacía preguntas?

-dime –respondió.

-prometes responder –indico Serena.

-¿esa era la pregunta? –argumento Seiya.

-no, pero quiero que prometas responder –dijo Serena y sonrió dulcemente.

-dependerá –respondió Seiya

-¿de qué depende? –pregunto Serena.

-vamos, responderé cualquier cosa, sé que no te darás por vencida, pero creo que debiste ser reportera y no veterinaria –indico Seiya sonriendo y Serena sonrió.

-es sobre Darién y la chica… Sepsuna –pregunto Serena, Seiya volteo a verla, Darién, ¿es a caso que a ella le interesaba Darién?
-¿Qué? –dijo Seiya serio.

-hoy lo vi junto a ella, parecían triste, pero solo se dijeron adiós y ya –dijo Serena parándose al lado de Seiya.

-pero ese no es asunto nuestro –dijo Seiya, en su pensamiento se cruzaba el hecho de que a Serena le gustara Darién.

-pero tú lo dijiste, hoy es el día de decirle a la persona que te gusta. –dijo Serena viendo la luna.

-es difícil, el amor muchas veces es complicado, puedes amar mucho a una persona pero se interpondrán un sinfín de cosas para poder estar juntos, en ocasiones solo una de las dos personas aman, en este caso, de Darién y Sepsuna, creo que los dos se aman, pero el destino ha querido separarlo, ya sabes tan cerca pero tan lejos –dijo Seiya con melancolía.

Serena se sentó cerca de la orilla del rió –porque el amor tiene que ser tan complicado, si alguien te gusta, no debería de ser simple y amarse por la eternidad –dijo, Seiya se sentó a su lado.

-creo que cada golpe en una relación te aleja o te acerca más a la otra persona, pero cuando solo una ama, es difícil, entrega amor a quien no te ama es complicado, que haces con todo lo que guardas dentro, pero creo que con el tema del amor no soy experto –dijo y la volteo a ver, Serena tenía una pregunta en la garganta, pero estaba tan cerca de Seiya y esa mirada que él le regalaba, era tan hermosa.

-¿amas a Rini? –pregunto, Seiya giro su vista a la estrella más brillante.

-con esa serian dos preguntas, dijiste una –respondió.

-lo sé, es solo que la encontré en los sanitarios y se ve que ella te ama –comento Serena posando la mirada en la misma estrella que Seiya.

-no –respondió.

-no, sino la amas, entonces porque… porque parece que le haces creer eso –indago.

-bien, es mejor irnos a dormir, esta sería la tercera pregunta y dijiste una –Seiya se puso de pie, Serena vio hacia abajo, y Seiya vio la tristeza de Serena.