CAPITULO VIII PARTE II

-no te preocupes, pero no soy una princesa y mi nombre es Serena –dijo tomando las bolsas.

-deja te ayudo –Darién tomo las bolsas junto con las manos de Serena, esta se estremeció, Darién era guapo, además de amable, pero a veces pensaba que podía tener todo lo que quería.

-no, todo está bien –dijo Serena intentando alejar las manos, pero fue imposible, al hacerse hacia tras topo con la mesa, Darién la tenia acorralada.

-disculpen por interrumpir, pero los globos son para ahora y la fiesta será hoy, sería bueno que se apresuren con su juego –dijo Seiya molesto, Yaten estaba detrás, se veía serio y Darién volteo a verlo sonriendo, Serena por su parte se sintió avergonzada. Y en realidad Seiya no sabía cómo se sentía.

Siguieron adornando sin decir más, Serena sentía que Seiya se había molestado pero luego le pareció absurdo, el no podía molestarse, apenas y volteaba a verla. Había logrado terminar, luego se despidieron y fueron a sus habitaciones, la fiesta iniciaría a las siete, Mina había quedado contenta por el adorno, al menos alguien estaba feliz.

Serena estaba recostada sobre su cama, no comprendía esa melancolía que al albergaba, veía a Bony pasar una y otra vez entre del corazón, vio el reloj, el ogro seguramente jamás vendría, igual ella no estaba lista, no iría a esa fiesta, todo salía mal y aunque Darién le caía muy bien a veces le arruinaba el día, además el profesor estaría allí y le daba miedo, quizá era esa la melancolía que estaba abrazándole, nada era como deseaba, pero estaba allí por esa promesa y todo se complicaba, ahora desearía estar en casa con sus padres y mejor aun si su amiga jamás se hubiera casado estarían juntas, viendo las estrellas, pensando y pensando la puerta sonó, se sentó de golpe y vio la hora, era imposible, las siete de la noche, no podía ser el, se puso de pie y fue hasta la puerta, con una playera roja y pantalón negro y lo más impactante, un ramo de rosas en la mano estaba Seiya.

-¿estás lista? –hablo tras las rosas, las bajo lentamente y escucho la puerta azotarse, eso le sorprendió.

-¡voy en cinco minutos! –grito Serena desde adentro, corriendo por todos lados buscando su mejor atuendo, jamás imagino que el llegaría de esa forma, a medio día ni adiós le había dicho y ahora se aparecía como si nada frente a su puerta y con rosas, jamás había recibido rosas de un chico.

Seiya se encontraba parado a las afueras de la habitación, Serena le parecía tierna, además que con ella reía por cada cosa que hacía o decía.

-¿qué haces aquí? –pregunto una voz a las afuera de la habitación, bajo las rosas y vio hacia arriba.

-celebrando ¿y tú? –dijo a ver el mal gesto de Rei.

-ya sabes, Darién y yo pasaremos una noche de enamorados –dijo sonriendo.
-me alegra por él, ya era hora –dijo sarcástico.

-Rini estaba buscándote –dijo Rei posando sus manos sobre su cintura.
-lista, perdona por tardar pero… -Serena se sorprendió ante la mirada de Rei, Seiya sonrió.

-¿qué haces Seiya? –pregunto Rei molesta.

-hola R… -intento decir Serena.

-¡tu cállate! –dijo Rei subiendo su mano.

-vamos –Seiya tomo la mano de Serena –nos vemos Rei –dijo y camino junto a Serena, Rei se quedo allí parada, entre cerrando los ojos con odio e ira, le avisaría a su amiga. Serena no volteo a ver esa chica le daba miedo.

-toma –dijo Seiya entregando las rosas.

-¿son para mí…? -Serena estaba por llorar –jamás nadie me había dado rosas –dijo, Seiya se estremeció, que le pasaba a esa chica.

-vaya, es bueno entonces ser el primero, pero –dijo tomando el mentón de Serena, viendo rodas unas lagrimas –es para que estés feliz, no para que llores –dijo dulcemente, Serena sonrió y asintió. No era solo el hecho que él le haya dado flores, era el hecho que su amiga siempre le dijo que le llevara las flores que el primer chico le regalara.

-gracias –dijo Serena y abrazo a Seiya, era muy demostrativa, Seiya por su parte intento alejarse, pero ese abrazo tan puro, tan inocente, tan infantil, calmo sus fantasma, era como si los desapareciera de un soplo, sonrió y se relajo.
-ahora vamos a la fiesta –dijo y poso su brazo como un caballero, Serena sonrió y se tomo de él.

Cuando llegaron el lugar estaba lleno, la música retumbaba, los enamorados se tomaban fotografías, Mina y Yaten ya bailaban, y Serena y Seiya caminaban del brazo, muchas chicas vieron esa escena y le pareció molesta, Darién y Rei ya estaban allí, se sorprendieron al verlos, aunque en realidad ver a Seiya sobrio después de tanto tiempo era extraño. Cuando la mayoría quedo impactado y a Mina se revolvió el estomago es ver a Seiya hablando muy cerca del oído de Serena, pero eso no era lo impactante, sino quien caminaba hacia donde ellos, la chica no se había fijado hasta que topo con ellos quienes tampoco la habían visto.
-Seiya –dijo Sepsuna.

-hola –dijo Seiya, Serena recordó a la chica, intento soltarse del brazo de Seiya, pero este la sostuvo fuerte –adiós Sep. –dijo Seiya e hizo paso para dejarla pasar, ella sonrió.

-adiós Sey. –dijo y paso de largo, Serena se quedo allí, sorprendida, que había pasado, no era esa la misma chica, ¿ahora qué? ya podía estar en el mismo lugar. Llegaron a la mesa y Serena no decía nada, quizá Seiya solo la había utilizado para darle celos.

-no es mi novia –Seiya pudo notar las dudas de Serena, Serena levanto lentamente la vista –nunca lo fue, es una amiga con la que crecí –dijo y se recostó en la silla –el día de la fiesta de bienvenida, solo estábamos paliando, pero nada más, ¿eso resuelve tu duda? –dijo Seiya viendo a Serena esta bajo la mirada, ella quería saber, pero no imagino que eso le haría sentir mal.

-perdona por preguntar, solo quería saber porque ese día te pusiste tan mal –dijo Serena apretando el mantel.

-mire señorita espía, es verdad, tome mucho esa noche, lo cual ya no he hecho, la canción de ese día, ya sabes son cosas que guarda uno en el corazón –Serena se sonrojo, el había recordado que ella lo había escuchado –secretos, ¿o no tiene secretos tu? –Dijo Seiya poniéndose de pie, Serena asintió apenada, la verdad no sabía ni que decir –pero dejemos el pasado donde pertenece… en el pasado –dijo y la tomo de la mano –ahora vamos a bailar –a Serena esa frase le sonó, era Hotaru, su amiga la que decía eso, sonrió y se fueron a la pista de baile.

Estando bailando y con algunas sonrisas en sus rostros Seiya y serena fueron interrumpidos por Rini.

-¿qué es esto Seiya? –pregunto molesta, justamente atrás de Serena. Seiya tomo del brazo a Serena y la hizo hacia tras, protegiéndole de las cosas que Rini era capaz de hacer.

-ahora no Rini, hablamos luego –dijo con una mirada seria, esta solo hizo un gesto y se marcho, a Serena le pareció extraño ese comportamiento, y también se sintió mal, pero al final de la noche olvidaría este día encantador, con altos y bajos esquemas, además que seguro el príncipe volvería a ser ogro.

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y ahora sera seguro que el siguiente capitulo estará listo para el siguiente año jajaja mientras les publico la otra mas cortita jajja