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CAPITULO VII PARTE II

Serena vio en la misma dirección de Yaten, creyó que no se habían dado cuenta y seguro Yaten no era el único, pero recordar le hacía daño, todo a su alrededor se volvía gris…

-señorita Tsukino –dijo el profesor en la clase, hacia preguntas sobre el tema, pero Serena se había quedado ida en sus pensamientos, jamás tuvo problemas con su familia, pero eso no hacía que ella fuera totalmente feliz.

-dígame licenciado –respondió Serena situándose de pie.

-necesito hablar con usted después de clases –Serena asintió, pero no comprendió el porqué, el profesor al ver su cara de duda, completo –su parcial necesita mejorar –comento el profesor.

-está bien profesor Diamante –indico Serena. Volvió a su posición, recordó la plática con Yaten.

FLASBACK

-sé lo que es tener un amigo al cual no quieres dañar por las sucesos que sabes –Yaten poso las manos hacia tras y dejo caer su pesor en ellas –pero no es por eso que le temes a las piscinas –dijo de nuevo, esta vez viendo directamente a los ojos de Serena, ella le había comentado el secreto que guardo de el esposo de su mejor amiga, pero no dijo su mayor temor.

Serena recordó los hermosos ojos verdes de Yaten, era un chico sin igual, además de ser muy calculador, inteligente y amable.

-lo sé, es solo que… -pero cuando estaba por decirlo, en su garganta se posiciono un nudo, tan grande que casi la ahoga.

-lo lamento, no quería hacerte recordar, es solo que creo que necesitas, dejar de sentirte culpable –Yaten se puso de pie para ayudar a Mina a sentarse, ya habían llegado y Serena ni cuenta se había dado, pero se preguntaba como ese chico que se ve que no mira a nade más que a Mina, la había llegado a conocer con solo observarla.

FIN DEL FLASHBACK

Después de una clase que no entiendo y de pasar una hora tratando de comprender, su cabeza le dolió, Serena estaba perdida, debía entender bien la química, pero al final de la clase eso no era importante, Yaten le había dicho “debes de dejar de sentirte culpable”, y aunque el chico no sabía ni porque, había dado en el blanco. La campana sonó y al menos ahora iría a comer pero antes debía hablar con el profesor, todo salieron y el profesor Diamante, se acerco a la puerta y la cero con llave por dentro, Serena se acerco a su profesor, no se dio ni cuenta de lo que este hizo.

-señor, ¿entonces que quería hablar conmigo? –indico Serena con una enorme sonrisa acercándose a su profesor.

-señorita hablare sin rodeos, va mal en la clase, vea –le dio el parcial, había sacado cero y eso no era bueno.

-no entiendo, estudie muy duro –indico con una mirada desilusionada, pero sabía que no comprendió bien tanto termino, además el día de hoy, no había escuchado nada.

-si sigue así, reprobara el curso –indico el profesor posando su mano sobre el hombro de Serena.

-¿pero qué puedo hacer? –pregunto Serena, refiriéndose a como aprender mejor esa clase que le aburre. Pero el profesor escucho la pregunta exacta, era como melodía para sus oídos, Serena había dado en el blanco.

-le aseguro que para ganar mi clase debe de ser muy buena para ello y aun así, no muchos la ganan –dijo y se alejo de Serena.

-pero no sé cómo –indico, Serena había prometido terminar hasta un año antes la carrera, regresar y dedicarse a ayudar a los demás, pero las señas y palabras de este profesor, le daban la pauta de que se había equivocado.

-pórtese bien y veremos –la mirada que el profesor le hizo a Serena le intimido, ella se sintió ahogarse, ¿a qué se refería ese profesor?, se suponía que estaba allí para orientar, ayudar y apoyar a los que querían aprender, y era verdad, ella se había desviado un poco, pero la mirada analizadora del profesor que la veía de pies a cabeza la incomodo.

-gracias, estudiare más duro –indico e intento salir, pero la puerta estaba cerrada, no se abría y eso le dio miedo. El profesor se acerco y tomo la perilla de la puerta, a Serena le pareció que se acerco demasiado y no le gusto, la hizo sentir mal.

-permítame –dijo el profesor y la puerta se abrió, Serena salió rápidamente de allí, eso que había sucedido la perturbo, ella era una persona demasiado sensible y se había sentido acosada, así que corrió hasta agitarse, se recostó sobre un árbol y lloro.

Seiya estaba es su habitación, sentado únicamente en pantalón, hacia el cartel para la protesta, Rini se acerco a él, vestida únicamente con la camisa de Seiya lo abrazo por detrás y se fijo en el cartel.

-de nuevo Seiya, ese riachuelo no tiene salvación, porque insiste –comento Rini. Seiya se soltó del agarre de la chica y se puso de pie, le molestaba ese pensamiento.

-no te explicare, no espero que me entiendas –comentó, camino a el armario y se puso una playera y un abrigo.

-¿a dónde vas?, me dejaras de nuevo sola –comento Rini al ver a Seiya salir.

-como dices, hay cosas que no tienes remedio –indio Seiya azotando la puerta a sus espaldas. La primera lucha para salvar el rio la había dejado a medias pues Michiru se había ido para esas fechas y nada mas importaba, pero al ir en aquel viaje con Bony, “que ridículo nombre para un pez”, pensó, había visto que la vida del rio se podía salvar.

Subió al árbol, era su lugar favorito, desde allí podía ver las canchas de juego, además de respirar aire puro y poder pensar en cómo iniciaría el movimiento. Estaba meditando cuando vio a Serena correr hacia él, al parecer la mirada la tenia empañada por esas lagrimas que venía derramando, quizá había recibido una llamada de su familia, pero de algo estaba seguro, algo malo le había pasado para derramar lagrimas en aquel rostro que siempre sonreía.

-no quiero parecer imprudente, es la segunda vez que te veo llorar y creo que no es bueno –Serena escucho una voz, giro a ver y no había nadie, de momento apareció parado frente a ella, se había lanzado desde la rama del árbol.

-¿qué te pasa? –inquirió ella limpiándose las lagrimas con las mangas de su suéter.

-a mi nada, tu estas llorando –le indico Seiya, señalando el rostro de Serena.

-eso no te importa, no te metas –indico Serena molesta y irguiéndose.

-yo no me meto, tu vienes aquí a llorar bajo el lugar donde yo estoy y ¿me dices que yo me meto? –dijo Seiya.

-lo siento –dijo esta y se volteo para irse del lugar, Seiya siento extraño, se acerco tras de ella, no era bonito verla llorar, la tomo de los hombros.

-no debí decir eso, no sé que me sucede –indico antes de girarla –sabes que puedes confiar en mí –dijo, no supo ni porque lo dijo. Serena se volteo y lo vio, por un instante su sueño hecho realidad.

-recuerda que no somos amigos –dijo, dio la vuelta y camino hacia su habitación.

Seiya se quedo allí parado, con una sensación extraña de protección.

Serena no comento lo ocurrido, en clases siempre trataba de no quedarse sola con el profesor, además estudiaba día y noche, y a veces Yaten era el que le ayudaba y explicaba las dudas de la clase, Amy y Taiky se dedicaban al amor que había surgido entre ellos, Amy jamás faltaba a un entrenamiento de Taiky y menos cuando jugaba o competía contra las demás universidades, Mina estaba muy ocupada, últimamente no se quedaba a dormir en la universidad, estaba muy alejada y llegaba por las mañanas a entregar tarea o alguna practica, luego del almuerzo se iba. Seiya, había iniciado a practicar, le iba bien y tampoco hizo comentario sobre lo sucedido con Serena, ella había tenido razón de responderle de esa manera.

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