SEGUNDA PARTE DEL CAPITULO IV

Después de una larga conversación de adultas o de pre adultas, Mina termino convenciendo a Serena, esta había sido solo una prueba pues faltaban ya algunas horas para el inicio de la tan esperada bienvenida, Serena y Mina salieron en búsqueda de las flores, tenían que llevar esas flores para el salón de la fiesta, Mina al final pertenecía al comité de bienvenida, durante todo el día no había visto a Yaten.

-no sé quien eligió flores, los nuevos ni las notan y los demás estudiante de la borrachera que se ponen las terminan vomitando –Serena hizo una mala cara al escuchar la palabra, y siguió caminando, de momento Mina detuvo el paso al sentir que al frente había alguien, los ramos eran grandes y no dejaban ver el camino, Serena había caído al suelo, aunque en realidad había topado con alguien, el ramo de flores que Serena llevaba cayó al suelo y se abrió, cayendo flores alrededor.

-¿eres estúpida o te haces? –comento una chica de cabello color rosa y ojos rojizos, tenía una mirada dura, su cabellos estaba peinado igual al de Serena solo que en vez de adornarlo dos bolas de pelo lo adornaban pelo en forma triangular.

Seiya había amanecido sin ganas de nada, hoy abría una fiesta y él pensaba muy seriamente dejar la carrera y salir de esa ciudad en busca del amor, quería salir a buscar a Michiru, esto ya no era vida y si lo era no quería vivirla sin ella, Yaten lo encontró de nuevo en la habitación durmiendo hasta tarde, luego de ir por una taza de café para quitar el dolor de cabeza se encaminaron a traer las bebidas para la fiesta, estos primerizos tendrían una verdadera fiesta.

-termina el semestre y me voy –dijo Seiya colocando las bebidas sobre la mesa del salón de fiestas.

-pienso hacer lo mismo, tomare una buenas vacaciones –comento Yaten colocando los vasos.

-la mías no serán vacaciones, no terminare la carrera –dijo esta vez mas claro. Yaten lo había comprendido desde un principio, pero no quiso confirmarlo.

-debes pensarlos bien, a lo mejor por lo que vas a dejar tu sueño no valga la pena –comento serio.

-es Michiru Yaten, ten cuidado con lo que dices –Seiya había cambiado su semblante.

-lo lamento, no sabía de lo que hablabas –comento, pero no se mostro apenado, claro que lo sabía, adema sabia más de lo que quería saber, y para él, saber era malo pues no podía decir lo que sabía.

Después de terminaras su colaboración, ambos chicos salieron del lugar, a unos paso de la salida estaba Mina con un enorme ramo de flore y Serena en el suelo, frente a ellas estaba la señorita Chiba y no estaba de buena.

-lo lamento –escucharon decir a Serena, mientras levantaba las flores del suelo, apenada, esa chica nunca la veía bien.

-ya Rini, danos permiso que estamos atrasadas –dijo Mina bajando las flores para ayudar a Serena a ponerse de pie.

-tu cállate Aino –dijo Rini, Mina sintió la necesidad de darle un golpe, pero se contuvo al escuchar la voz de Seiya.

-señoritas, la fiesta aun no inicia y ustedes ya están celebrando –comento Seiya. Acercándose de apoco a las tres chicas.

-¡Seiya! –grito la pelirosa, tirándose a los brazos sin reparo de aquel apuesto chico.

Serena observo, esa chica siempre lo saludaba igual, pero como formaba parte de otra facultad, era raro verla, Yaten se acerco a Serena y le tendió la mano, Serena sacudió sus ropas, Yaten ayudo a Mina con el enorme ramo y Mina y Serena cargaron el otro ramo y los llevaron dentro del salón. Seiya se había quedado allí calmando a la fiera.

La hora había llegado, Serena, Mina Amy y Yaten quedaron en verse en la entrada del salón, cada una se arreglo como habían predicho, Serena estaba parada a la entrada del salón, con unos tacones altos, aunque dificultosos para caminar, se sorprendió de no ser la última en llegar, su vestido negro corto dejaban ver sus bien formadas piernas blancas, se había hecho una trenza en el cabello que le caía a un costado del busto, un pequeño collar que quedaba al medio de su bien torneados senos, se veía como una hermosa estrella de cine, los invitados a esta reunión informal llegaban por pareja o de a tres.

-¿espera a alguien en especial? –pregunto una fuerte voz masculina, Serena se estremeció un poco a sentirlo tan cerca de su oídio, giro a verle bruscamente y noto que era Seiya con una enorme sonrisa, ella cambio su mirada y sonrió, los ojos de Seiya indicaron un poco de incredulidad, además aquella mirada inocente de Serena no iba con la ropa que llevaba puesta.

-no –indico ella sonrojada. Seiya por un momento quedo callado, había confundido a Serena. Comúnmente esa era su entrada, hablarles quedito a las chicas y luego decir unas dos o tres palabras bonitas, pero con ella todo fue diferente desde el principio, parecía aquellos regalos que no esperas para navidad, pero al final terminan gustándote.

-¿vas a entrar o quedarte aquí parada? –pegunto Seiya ya más normal, por un instante su mente se había descompuesto. Además que Serena no mostraba sus encantos o al menos no se dejaba ver como realmente era por fuera.

-Mina dijo que esperáramos aquí –indico Serena intentando parecer normal, no quería que el notara lo nerviosa que le ponía. Sus piernas parecían una gelatina y su corazón palpitaba a mil solo faltaba que iniciara a sudar, así que agradeció el aire soplaba fuerte.

-la jefa –dijo Seiya caminando al frente de Serena, viendo la silueta cusca de Mina dirigirse a ellos –y hablando de la reina de roma –indico, Yaten y Amy aun no aprecian, después de un rato de estar allí esperando, un rato para los que habían llegado después de Serena, pero a Serena le pareció una eternidad, yate y Amy aparecieron, Mina entro de la mano de Yaten, Amy y Serena juntas, al final Seiya con una mala cara, Serena no entendía, si él no quería estar allí, ¿porque estaba?.

Rei llego de la mano de Darién, hacían una linda pareja, habían muchos más invitados, la música sonaba fuerte, el adorno era encantador, todo brillaba, además de una gran luna plateada que adornaba el escenario donde estaba la banda de música de la universidad. Serena sonrió, había visto a esa chica el primer día de clases, parecía que gustaba de Seiya, pero ahora se daba cuenta que era la novia de ese chico que la invito a una taza de café, hacían una linda pareja, pero quién sabe si solo fingían.

Gracias por sus comentarios, y por leer, espero le vaya gustando y cualquier duda, o corrección la pueden hacer.