¿QUÉ TIPO DE PADRE/MADRE ERES?


INTRODUCCIÓN:
El Análisis Transaccional, una herramienta imprescindible en el conocimiento del ser humano, dice que cuando nos manifestamos lo hacemos desde uno de estos tres patrones de conducta o estados del yo: Padre (P), Adulto(A) o Niño (N), y dice que es útil conocer cada uno de ellos, para saber desde cuál estamos actuando o manifestándonos, y así saber si estamos utilizando el adecuado para el momento o la situación. Podemos averiguar el origen de muchos de nuestros modos de actuar, el porqué de ciertos sentimientos, o de dónde vienen ciertas opiniones y formas de ser, si conocemos bien estos estados que son tres formas distintas de ser, pensar, sentir y actuar.


En mi opinión, saber comportarse como Padre cuando la situación lo requiere es un triunfo que, además, puede aportar grandes satisfacciones a quien lo hace, y hará sentirse cómodo y aprender a quien es tratado desde este estado.

Esta figura se creó a partir de la información que adquirimos al ver cómo se comportaban con nosotros nuestros padres y educadores. De algún modo intuíamos que más adelante nosotros tendríamos que hacer ese mismo papel, y, como ellos eran nuestra única referencia, nos fijamos bien y lo seguimos repitiendo después pensando que es lo adecuado… salvo que en algún momento reflexionemos y nos demos cuenta de que no estamos de acuerdo con lo que vimos y lo que recibimos y no deseamos transmitirlo a nuestros descendientes.

En el Padre está instalado el principio del deber, las costumbres, la moral, las obligaciones, los condicionamientos, es donde se fijan las normas, pero, repito que si no se actualizan y si no las revisamos para ver si estamos de acuerdo con ellas, educaremos a nuestros hijos y trataremos a quienes están a nuestro alrededor de un modo equivocado y perjudicial para ellos.

Se puede ejercer como Padre, desde alguna de las dos divisiones que se forman a partir de esta figura: el Padre Nutritivo o el Padre Crítico.

El Padre Crítico –como ya te puedes imaginar- acumula todo lo negativo y actúa de un modo que no es beneficioso ni agradable.

Lo que hace es juzgar, amenazar, castigar, sermonear, reprobar… pero sin dar una razón, sólo “porque sí” o “porque lo digo yo”.

Impone, regaña, critica, acusa, y abusa, desde una especie de trono de superioridad.

Da órdenes, impone, actúa en base a patrones y modelos cerrados e inamovibles y, en casi todos los casos, perjudiciales.

No aporta nada positivo y desvaloriza a los otros.

El Padre Nutritivo –como ya te puedes imaginar-, nutre, aporta, protege, cuida, educa. Advierte, pero de un modo instructivo y sin amenazar. Confía en el otro, y cuando interviene lo hace con respeto, con cuidado, con la mejor y más noble voluntad. No impone autoridad, aunque sí se hace respetar por su modo de ser. Escucha.

Si un niño coge un plato de la mesa y se le cae, el Padre Crítico le va a reñir, le va a echar en cara que es torpe, y que por su torpeza ha roto el plato, y le recriminará que ahora tendrá que trabajar más para comprar otro plato, y que lo que tiene que hacer es no intentarlo y no hacer cosas de mayores. Cara de enfado para el resto del día que le hará sentirse mal al niño, le creará un complejo de torpe, y le coartará su capacidad de seguir experimentando en la vida, ante el temor de otra reprimenda. El Padre Nutritivo le dirá, con mucho cariño, que su intención ha sido buena y eso es lo importante, y que la próxima vez que coja un plato será bueno que lo sujete con más fuerza para que no se le caiga. Le dará su apoyo y le mostrará una sonrisa de premio al final de la conversación.

La figura de Padre no la utilizamos exclusivamente con los hijos, sino que estas formas de trato, estos modos de relacionarnos, son con todos las personas de nuestro alrededor. Pon mucha atención a observarte en el trato con los demás.

Ahora que conoces el funcionamiento es cuando te has de plantear cómo tratas a los demás. ¿Qué tipo de Padre (o madre) eres?, ¿animas o destruyes?, ¿aportas o hundes?, ¿enriqueces o arruinas?

Esto requiere mucha mucha mucha atención. Y espero que se la dediques.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales


Si desea recibir a diario las últimas publicaciones, inscríbase aquí:
http://buscandome.es/index.php?page=59

Si le ha gustado ayúdeme a difundirlo compartiéndolo.

(Más artículos en http://buscandome.es/index.php?action=forum)