HASTA CUNDO SE PUEDE ENGAAR UNO MISMO?


En mi opinin, es habitual eso de autoengaarse de vez en cuando, consciente o inconscientemente, y es habitual camuflar o disfrazar algunas cosas nuestras de esas que no nos terminan de agradar, esas que decimos que algn da tendremos que afrontar y resolver, esas que decimos que tendramos que cambiar pero que en realidad nos quedamos esperando que cambien solas.

Uno puede proponerse vivir en el autoengao y llegar a lograrlo sin gran esfuerzo. Puede ser un maestro del embuste y engaar a los otros durante mucho tiempo y con total conviccin, pero cuando se quede a solas, si tiene una pizca de decencia, algo de honradez en las venas y de dignidad en el corazn, se enfrentar a un espejo implacable que le devolver la imagen real, desnuda de artificios, sin fraude.

Hasta cundo se puede engaar uno mismo?

Cundo resulta ya imposible mantener esa falsedad?

Cundo uno mismo no soporta ya sus propios reproches?

Suelo repetir que el mayor pecado que uno puede cometer contra s mismo es mentirse, autoengaarse. As lo creo.

Cualquier otro pecado puede llegar a ser perdonable, pero en la mentira hay consciencia de que se est mintiendo porque se conoce la verdad y se dice otra cosa distinta- y hay una intencin interesada que busca sacar un beneficio de ese autoengao.

Dnde est la lnea que separa el ponerse a salvo con una mentirijilla piadosa de la mentira obstinada que hasta niega que es mentira?

El Camino del Desarrollo Personal tiene que estar lleno de verdad. No ha de haber otra cosa que lo contamine.

Si uno se busca, se busca con la verdad y en la verdad.

Si uno es honrado y honesto y no se ha de ser de otro modo- se aceptar tal como es en este momento, mucho o poco, sereno o inquieto, sabio o dudoso, y se comprometer a estar atengo para hacer las modificaciones que considere oportunas o necesarias, y firmar compromisos consigo mismo de autocuidado, de atencin amable y cariosa, y de comprensin en las recadas.

Hasta cundo se puede engaar uno mismo?

Hasta que un da uno se mira en el espejo y no soporta su propia mirada porque encuentra muchos reproches en ella, muchas recriminaciones, muchas quejas desodas que ya no soportan ms el silencio impuesto.

Hasta que uno se pregunta a gritos y con sinceridad Qu estoy haciendo?, qu me estoy haciendo?.

Hasta que uno dice con un notable arrepentimiento No me merezco este trato.

Hasta que uno se permite escuchar la voz sabia de su dignidad y la voz incuestionable de su conciencia.

Hasta entonces, uno puede hacerse trampas y ser cmplice de su propia destruccin, coautor del desmoronamiento de su integridad, innoble y enemigo, pero el da en que la verdad planta cara y ya no se calla ms, y ya no colabora en esa estafa en que uno se ha convertido, ese da slo queda la opcin de afrontar la situacin real, aceptar todo el pasado y el presente en un lote y reconocerlo sin necesidad de castigos, acogerse con el corazn y los brazos abiertos, e iniciar el Camino Recto, el Camino Insobornable que le lleva a uno hacia S Mismo.

Y ese da ser el da ms grande.

Te dejo con tus reflexiones


Francisco de Sales


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