A mi parecer, una casa que no tenga un simple cuadro colgado carece de buen gusto y de estilo. Es cierto que ahora se lleva mucho el minimalismo y que se pretende el comprar y decorar lo más mínimo, sin pretensiones, sin embargo, cuando hablamos de la decoración de una casa, de nuestro hogar, los cuadros dicen mucho y ayudan a mostrar la personalidad que uno quiere impregnar en su vivienda. Quizás no veo conveniente poner cada centímetro de pared un cuadro decorativo, pero sí creo que, como una cifra media sería de unos dos cuadros por habitación para darle algo de alma a cada estancia. Actualmente hay de muchos estilos y tipos diferentes, desde los más étnicos, hasta los que son más modernos, con ciudades, animales o monumentos que complementan el espíritu de cada hogar.