A partir de los 30 años, los músculos de la mandíbula empiezan a perder tensión, favoreciendo el desarrollo de la papada o doble mentón y la pérdida de definición del óvalo facial.

Ejercicios vs papada

1. Traza con la lengua, sobre el paladar superior, círculos en el sentido de las agujas del reloj mientras la espalda se mantiene recta y la boca cerrada. Realiza 10 repeticiones, 3 veces por día.

2. Pronuncia de manera marcada, abriendo mucho la boca, las cinco vocales. Repítelas 10 veces.

3. Con la espalda recta y cruzada de brazos, estira el cuello hacia adelante y gira lentamente la cabeza a la derecha. Mantén la posición por dos segundos y vuelve a la inicial, para después girar el cuello hacia la izquierda. Haz 10 veces de cada lado.

4. Hacer una sonrisa invertida intentando tensar al máximo los músculos del cuello, y repetirlo unas 10 veces.

5. Para realizar en cualquier momento del día, puedes recurrir a una goma de mascar que te hará trabajar los músculos del cuello y la cara cuando masticas.

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Alimentación vs papada

La acumulación de grasa en el cuello puede deberse a una mala alimentación y a la retención de líquidos. Excluye de tu dieta las grasas saturadas, azúcares refinados y bebe, como mínimo, litro y medio de agua.

1. La hidratación de la piel es muy importante. Aplica una crema hidratante en el cuello para combatir su flacidez o con efecto tensor.

2. Usa protección solar para evitar que la piel envejezca, pierda elasticidad y se acentúe la papada. Recuerda que la crema se aplica siempre de arriba abajo y suavemente, sin desplazar la piel.

3. Además de comer a diario frutas y verduras frescas, es muy importante darle prioridad al pescado frente a la carne.

4. Elije lácteos y sus derivados que sean descremados.

5. Aumenta tu consumo de fibra (arroz, pasta y legumbres)

Un último consejo de belleza: aplica un chorro a presión de agua fría sobre la zona del cuello, y un posterior masaje suave con una esponja vegetal. ¡Dile adiós a la papada!