Otra de las acciones que no se recomienda es comer de esta fruta mascándola o succionando su jugo directamente con la boca, ya que como menciona la nutricionista del hospital FACH, se produce un daño en el esmalte de las piezas dentales. En tanto, la especialista de Biotop explica frente al mismo tema que chupar limón “produce un arrastre de calcio lo que podría provocar una desmineralización a lo largo del tiempo”.

Ambas profesionales indican además que lo típico en comerse un limón de esta forma es que siempre irá acompañado de sal, cosa que afectaría en la presión arterial de las personas, siendo un aliciente directo para el padecimiento de hipertensión. Entonces, comenta la doctora Olivares, tal como lo aconsejan algunos médicos que tratan esta enfermedad, lo mejor es reemplazar el uso del cloruro de sodio por el jugo de limón como aderezo de los alimentos.