Comentario de los Profesores de Salamanca:

Con una indicación cronológica vaga introduce el autor sagrado el relato de la enfermedad y curación de Ezequías, que, con algunas variantes, aparece en Isa_38:1-8; Isa_38:21-28. Dos noticias (v.6 y 12) dan a entender que la escena se desarrolló antes de la invasión de Senaquerib. El rey curará en el plazo de tres días, sobreviviendo otros quince años. Por indicación del profeta Isaías le aplican sobre la úlcera una cataplasma. Entre los orientales se empleaban los emplastes de higo para curar úlceras e inflamaciones. Como puede observar el lector, el v.7 está desplazado de su contexto, debiendo colocarse después del v.11. No siendo instantánea la curación, pide Ezequías una confirmación de la promesa que se le hace. Accede Isaías a dársela, preguntando al rey lo que prefería, o que avanzara diez grados la sombra o que retrocediera otros tantos. Había en el palacio un reloj solar, llamado cuadrante de Ajaz por haberlo colocado allí él. Para Isaías era indiferente hacer avanzar o retroceder la sombra que señalaba las horas. Al rey, en cambio, le parecía más fácil que, a medida que avanza el día, lo haga también la sombra; lo difícil para él era hacerla retroceder. Por el contexto no aparece del todo claro si se trata de un cuadrante solar o de una escalera que construyó Ajaz. Los maaloth pueden significar, o bien los peldaños o gradas de una escalera, o los grados marcados sobre un cuadrante. Anota Garofalo que el milagro no debe entenderse en el sentido de que las leyes físicas se suspendieran con una inversión del movimiento de rotación de la tierra, sino en el sentido de una refracción de los rayos solares.