Me queda claro que la pura atracción física, eso que algunos llaman Magnetismo Animal nos aflora todos los días, en cualquier momento y en ambos sentidos, de uno hacia afuera, y de afuera hacia el interior de cada ser y siempre habrá quien nos llame poderosamente la atención.

Pero ¿qué es lo que hace detenernos, no cometer la tontería de traicionar a la pareja, ponerle el cuerno, engañarla con otra persona? ¿El amor, el poco dinero, o el poder de la razón que punza y dice "NO", está mal, eso no se hace, no se debe, no es correcto?

Dicen algunos que quien engaña no ama lo suficiente. No lo sé. Pero para mí, más allá de ese sentimiento está, insisto, el poder de la RAZÓN. No de balde se supone que es lo que nos distingue de los animales, aunque bueno, uno lee tanta cosa en estos lares que parece que a pesar de tantos milenios de Civilización eso a muchos (y muchas) les vale un cacahuate partido a la mitad.

¿Opiniones?