buena pregunta..!La realidad es que por el hecho de estar casados no nos hacemos insensibles, ciegos, mudos etc. Los casados sentimos, vemos, admiramos tanto o hasta mas que los solteros. La diferencia radica en VALORES MORALES. He ahí, donde tu formación se impone, también, la razón como bien lo expones tu, pero sobre todo esa firmísima convicción de ser una persona INTEGRA que sabe poner su paz interior y de la gente que ama en primer plano y no un repentino subidón de adrenalina.
La diferencia también se encuentra en saber fragmentar las cosas y decidir a conciencia, ¡esto sí, esto no!, así de simple-así de complejo.

Saludos