Les voy a dar un punto de vista diferente, porque es muy bonito decir que el amor todo lo puede y todo lo aguanta, pero la realidad es un poco más cruda que una utopía poética que inspira a las personas a creer en el amor eterno e invencible.

Primero que nada, quisiera poner en claro que las personas, en nuestra calidad de humanos, no somos ni podemos pretender ser perfectos. Una de nuestras grandes características es que somos seres cambiantes, y la vida no es mas que un viaje a través de experiencias que nos sirven para alcanzar niveles cada vez mas elevados de crecimiento personal. Se puede decir entonces que nuestra visión del amor también cambia a través de nuestras vidas? Por supuesto que si!!!

Prueba de esto es que todos hemos tenido varios amores. La verdad es que amamos a la persona a quien creemos en su momento que mas encaja en nuestra vida. Pero muchas veces crecemos en diferente dirección que nuestra pareja, y cuando las diferencias llegan a ser muy grandes, el amor se acaba.

Una parte muy importante del amor, especialmente en la mujer, es el sentimiento de admiración hacia la otra persona. Sin esto, es muy difícil que prevalezca el amor. El dinero es uno de los mas grandes medidores del éxito de cualquier persona, sobre todo en el mundo capitalista moderno. Es por eso que cuando se habla de que si se pierde el dinero se pierde el amor, no solo de dinero se trata, sino de la pérdida de admiración al ver el fracaso económico de la otra persona. Aún peor, los problemas económicos angustian a la pareja, y el amor entonces muere.

Se ven muchisimos casos de mujeres que se enamoraron de un hombre exitoso que a través de los años se convirtió en un fracasado, borracho o drogadicto. El amor todo lo aguanta? No lo creo! Tampoco hay que sentirse mal, y mucho menos aguantar, por haber jurado amor eterno a una persona que finalmente cambió las reglas del juego. A mi criterio, es por esto que el matrimonio va en contra de la naturaleza humana. Jurar amor eterno es como afirmar que no somos seres cambiantes.