Ojalá y todos actuaramos como ese valiente ratoncito cuando vieramos a nuestro projimo (no solo amigos) en problemas, cuantas veces no hemos visto injusticias en la calle y todo mundo se hace de la vista gorda. Los científicos debieran estudiar ese ratoncito para intentar reproducir su "gen de la empatía" y darle a toda la humanidad una fuerte dósis.