En primer lugar les digo que me encanta que hagamos polémica, pues eso hace mucho mas interesante este tipo de foros, en donde ponemos la mente a pensar y no solamente se expresan criterios cerrados. Eso nos da muchísimo mas para nuestro propio crecimiento personal, porque se puede abrir la mente para analizar las cosas como son aunque a veces nos caigan mal.

Para responder a la pregunta, les puedo decir que la mayoría de personas casadas miran a su matrimonio como una carga y no como algo bello como debería de ser el sentirse enamorado eternamente de su pareja. No solamente por una infidelidad se puede dejar de amar a tu pareja. Mas bien diría que la infidelidad viene a ser una consecuencia de haber dejado de amar, y no al revés como muchas personas piensan. Con eso en mente, digamos entonces que muchas parejas viven una relación de cortesía eterna, en donde por medio de un compromiso, están obligados a reprimir sentimientos que podrían tener con otras personas. Eso es igualmente un infierno. Pero de igual manera, sostienen su relación por razones de mantener unida a su familia. Al momento que ocurre la infidelidad en estos casos, ya se sabe desde antes que el amor se había ido, y por eso aguantarlo y perdonarlo es igual que haber aceptado vivir en una relación carente de amor. El punto es que el amor no se acaba de un momento a otro, sino que es un proceso de poco en poco, así como entra la pobreza. Cuándo es el límite, es lo que es difícil de definir, y ese límite para muchas personas se extiende de sobre manera cuando existen dependencias de cualquier tipo. Muchas mujeres incluso se oponen a firmar el divorcio cuando su marido ya ni siquiera vive con ellas.

Mi criterio es que el matrimonio es, por definición, un compromiso. Una pareja hace ese compromiso para el bienestar de los hijos, y no necesariamente para el personal. Que lindo sería si se pudiera vivir enamorado eternamente de tu esposa(o) , pero en verdad es muy bajo el porcentaje de parejas que realmente lo logran. El matrimonio, entonces, no necesariamente se rige bajo las reglas de una pareja de enamorados, en donde una infidelidad es impensable. Por eso, perdonar una infidelidad se vuelve una opción.

Con relación a qué pensarán los hijos que ven perdonar una infidelidad, les puedo decir que la mayoría de matrimonios, por no decir todos, tienen sus problemas. Los hijos sufren cuando ven a sus padres con problemas, y si te preguntas a ti misma, mas de alguna vez viste pelear a tus propios padres cuando eras pequeña... Y que pensabas? Acaso no tratabas de que ellos se llevaran bien? Los hijos, cuando son pequeños, prefieren mantener unidos a sus padres! Solamente cuando ya son lo suficientemente maduros para entender situaciones mas complejas, logran entender que a veces es mejor que las relaciones terminen. Lo que SIEMPRE va a ser entendible, es que si el matrimonio es un compromiso para el bienestar de los hijos, entonces el hecho de haberlo cumplido, al menos hasta que ellos pudieran entender las situaciones, es lo que corresponde. El haber aguantado situaciones difíciles es igual de sacrificio como el haber trabajado muy duro para pagar una buena educación.