• Todo país del mundo tiene que lidiar con el problema de la basura. Dubái tiene un problema único. Las calles y parqueos están “contaminadas” con autos de lujo abandonados. Muchos de ellos en el parqueo del aeropuerto. La mayoría de estos carros pertenecieron a inversionistas extranjeros. Estos huyeron de la zona a raíz de la crisis financiera.







  • Cuando los inversionistas no pudieron costear los pagos de sus deudas, se apresuraron a abandonar el país. Tanto inversionistas locales como extranjeros, huyeron para evitar la cárcel. En Dubái no existen leyes de bancarrota ni de protección para las personas con dificultades financiera. Algunos de los autos tienen pegadas notas de disculpa y documentos acerca de las deudas. Hay carros que incluso aún tienen las llaves en el encendido.







  • Los dueños de los autos no pueden reclamarlos aun pagando sus deudas. Esto es porque serían arrestados en el momento. Bajo la ley Sharia es una ofensa criminal el tener deudas atrasadas. Fallar en un pago de una tarjeta de crédito o aún si te rebota un cheque, puede acarrearte un tiempo en la cárcel.







  • Se calcula que más de 3,000 vehículos de lujo han sido abandonados. Eventualmente esto son recolectados y subastados al mejor postor. Así que vamos preparándonos para nuestras próximas vacaciones quien quita regresamos en un bello Ferrari.


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